¿Qué aprendimos de esto? / ¿Qué aprendimos de esto?

Escrito por: Denisse Centeno Lamas, LCSW

En este último mes no solamente he perdido a la supervisora clínica en Hispanic Family Counseling Inc. y gran amiga, Mary Jane Tolmasoff, pero también tuve que decirle adiós a mi papá, quien fue mi consejero y modelo a seguir, Gamaliel Centeno. En adición, he agotado todos los ahorros y he tenido que despedir personas de la agencia al igual que detener servicios a personas con ciertos seguros médicos debido a la falta de pago. He llorado lo que nunca, tengo recaída de mi enfermedad autoinmune, me duele absolutamente todo, en lo físico y en lo emocional. 

Aunque reconozco que muchos de ustedes tienen creencias diferentes a las mías, hoy respetuosamente quiero compartir mi experiencia personal la cual incluye mi trayectoria en la fe. Estaba recordando cómo mi papá TODOS los días se incaba de rodillas a orar. Decidí hacer lo mismo, aunque admito que prefiero orar en la comodidad de un asiento. Sin embargo, me arrodillé, y sólo pude llorar. En ese momento me pregunté que me diría papi, que consejo sabio saldría de su boca y confiadamente sé que me diría "mira el lado positivo de las cosas, ¿qué has aprendido de esto?". Y antes de contestar esa pregunta, comparto un anhelo de mi corazón.

Siempre he querido ser como mi papá, en especial un jefe como lo fue el. Papi era el dueño de un supermercado, en él tuvo un compañero de trabajo, Toño, quien estuvo con el trabajando por 45 años, hasta que papi se retiró. Toño conocía a papi antes de yo nacer. Siempre se querían mucho y había mucho respeto entre ellos. Hubo una víspera de navidad que recuerdo escuchar unos gritos como nunca había escuchado antes, GAMA...GAMA en su voz un gran quebranto, GAMA se me fue el nene. Entre lágrimas y dolor compartió como su hijo más pequeño acababa de fallecer. Ese fue un momento difícil, pero del cual aprendí que quiero ser así como papi, que en el momento más difícil de la vida de Toño, su empleado, a donde Toño llegó fue a casa, y a quien fue a ver y a contarle su dolor fue a mi papá. Papi trascendió el rol de jefe, papi era amigo y un cristiano como no he conocido otro. El pastor en el velorio mencionó como nunca escucho a papi profetizar, ni hablar en lenguas espirituales, yo tampoco lo escuché. Pero su ejemplo anunciaba lo que es llevar a Jesucristo en su corazón y su actitud reflejaba conexión directa con el espíritu de nuestro Salvador.

El 19 de abril, me tuve que reunir con mi equipo de trabajo para despedir a ocho muy buenos empleados, y luego hablar con los terapistas y proveedores para dejarles saber que si para el lunes no recibimos pago, tendríamos que detener los servicios a cientos de pacientes con enfermedades de salud mental. Esto es sumamente difícil para mí, pensé que ese iba a ser el fin de Hispafam, pero tomé valor al recordar que la integridad, transparencia, honradez, y humildad son valores que nuestros padres han inculcado en nosotros y que no puedo exigirles un trabajo a las personas que no podré pagar. Así que, como una líder responsable, me puse mi faldita en mi sitio, recogí los pedacitos de mi corazón, y les expliqué lo mejor que pude (con la ayuda de mi hermana y el comité ejecutivo) lo que estaba sucediendo. 

Lo que viví fue algo maravilloso. Al darle la noticia de lo que estaba sucediendo, en lugar de escuchar a las personas pedirme cartas de recomendación como esperaba, escuché como uno tras otro reafirmaban: "Ahora no es momento de salirnos del barco; estamos contigo; voy a continuar viendo clientes y no me tienes que pagar; cuenta conmigo para trabajar de voluntario", etc. ¡Cómo me hubiera gustado que papi hubiera visto este momento!, en Efesios 3:20 dice "Y aquél que es poderoso para hacer mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros." Eso hizo Dios conmigo en ese momento, me dio mucho más abundantemente. Yo anhelaba estar presente en el momento más difícil de mis empleados, sin embargo, en mi peor momento, en mi desesperación y dolor pude experimentar el amor de mi equipo de trabajo. Y aunque aún no me han pagado y no entiendo por qué, puedo ver el lado positivo del problema.

Durante el proceso he aprendido o experimentado muchísimas cosas, si las contara todas tendrían un Don Quijote de aprendizaje, pero resumidas están las siguientes:

1) El amor de Dios a través de cada persona que, con sus oraciones, llamadas, mensajes etc. nos ha procurado.  

2) Que papi fue un milagro desde noviembre 6, 2022 hasta abril 8, 2023. El hecho de que hubiera llegado vivo al hospital ya fue un milagro.

3) Esos cinco meses extra no tienen precio.

4) El tiempo extra no fue para papi, sino para que nosotros, su familia, en especial yo, nos pudiéramos preparar.

5) Después de Dios la familia es lo más importante (este es un recordatorio, pues ya lo sabía).

6) Cuando honramos a nuestros padres en vida, el dolor de su partida se hace menos dolorosa.

7) Las situaciones difíciles nos acercan a las personas importantes en nuestras vidas.

8) La importancia de escoger bien a tu pareja y el apoyo que nos pueden brindar en momentos claves de nuestra vida.

9) ¡Cuánta gente amó a mi papá!

10) La importancia de la comunidad de fe, de la iglesia y de los pastores.

11) El amor de nuestro Barrio Nuevo.

12) Cómo en momentos difíciles, las diferencias se hacen a un lado para honrar a mi papá.

13) ¡Cuánto Dios nos ama!

14) Dios es SIEMPRE bueno, mis circunstancias no definen cuánto Él nos ama.

15) Trabajar con Medicaid es complicado pero el ayudar a las personas vale el sacrificio.

16) El hablar dos idiomas nos ayuda a poder servir a otros y ser la voz del que no la tiene.

17) Las decisiones que tomamos tienen consecuencias.

18) La importancia de los amigos.

19) La armonía familiar en momentos difíciles es clave.

20) ¡Qué bien pueden hacer las mascotas cuando nos sentimos tristes!

21) La importancia de la rutina, el comer saludable, dormir bien y hacer ejercicios.

22) Cómo la salud mental afecta a la salud física.

23) Que cuento con un equipo de trabajo sobrenatural, diferente y especial.

 Hasta este momento pensaba que el legado de papi se limitaba a nuestro núcleo familiar. Que equivocada estaba.

... "Vete tranquilo mi viejo, en Hispafam vive tu legado".

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Escrito por: Denisse Centeno Lamas, LCSW

Durante este último mes, no solo he perdido a la supervisora clínica de Hispanic Family Counseling y mi querida amiga, Mary Jane Tolmasoff, sino que también he tenido que despedirme de mi padre quien ha sido mi guía, consejero y mi modelo a seguir, Gamaliel Centeno. Además, he tenido que utilizar y he agotado todos los ahorros y he tenido que despedir a personal de Hispanic Family Counseling Inc, así como tener que detener los servicios para ciertos seguros debido a la falta de pago. He llorado más en el último mes que nunca; también he tenido una recaída en mi enfermedad autoinmune, estoy adolorida en absolutamente todos los aspectos, tanto físicos como emocionales.

Aunque reconozco que muchos de ustedes tienen creencias diferentes a las mías, hoy, respetuosamente, me gustaría compartir mi experiencia personal que incluye mi viaje con mi fe. Estaba recordando cómo TODOS LOS DÍAS mi padre se ponía de rodillas para rezar. He decidido empezar a hacer lo mismo, aunque debo admitir que preferiría rezar en la comodidad de una silla. Sin embargo, me arrodillé y lo único que pude hacer fue llorar. En ese momento, me pregunté qué diría mi padre, qué sabio consejo me daría mi padre. Con confianza, sé que me diría: "mira el lado positivo de las cosas... ¿qué has aprendido de esto?". Y antes de responder a esta pregunta, me gustaría compartir un deseo que tengo en mi corazón.

Siempre he querido ser como mi padre, sobre todo en lo que se refiere a mi papel de jefe y líder. Mi padre era propietario de un supermercado, en el que tenía un empleado llamado Toño, que trabajó junto a mi padre durante 45 años, hasta que mi padre se jubiló. Toño conocía a mi padre desde antes de que yo naciera. Siempre se tuvieron mucho aprecio. Un año, durante la Nochebuena, recuerdo haber escuchado gritos como nunca en mi vida había escuchado... "¡GAMA....GAMA!", con la voz quebrada, "¡GAMA mi niño se fue!". Entre llantos y dolor, Toño compartió cómo su hijo menor acababa de fallecer. Aunque fue un momento tan difícil, es el que más me ha impactado y me ha inspirado a ser como mi papá". Durante su momento más difícil, Toño, el empleado de mi papá, fue a la casa de mi papá para compartir su pérdida y tremendo dolor con él. Mi papá siempre fue más allá del papel de jefe; también fue un amigo y un cristiano como ningún otro. Durante el servicio fúnebre de mi papá, el pastor expresó que nunca lo había escuchado profetizar o hablar en lenguas, y yo tampoco. Pero su forma de ser, y todas sus acciones son las que demostraban que tenía a Jesucristo en su corazón; y su actitud hacia los demás y hacia todas las situaciones, reflejaban una conexión directa con el espíritu de nuestro Señor y Salvador.

El 19 de abril, tuve que reunirme con mi equipo para despedir a ocho grandes empleados. Posteriormente, tuve que hablar con todos los terapeutas y proveedores para informarles de que si para el lunes siguiente, la agencia no recibía el pago de seguros específicos que conforman gran parte de nuestra clientela, tendríamos que detener los servicios a cientos de nuestros clientes que están lidiando con enfermedades de salud mental, entre otras cosas. Esto ha sido extremadamente difícil para mí. Pensé que esto significaría el fin de Hispafam; sin embargo, teniendo en cuenta la integridad, la transparencia, la honestidad y la humildad; todos los valores que nuestros padres nos han inculcado y sabiendo que no puedo pedir trabajo a alguien a quien no podría pagar, me armé de valor y, como líder responsable, me arreglé la falda y recogí los pedazos de mi corazón ... y con esto, les expliqué la situación lo mejor que pude (con la ayuda de mi hermana, y el Comité Ejecutivo).

Lo que viví aquel día fue algo maravilloso. En cuanto me notificaron la noticia, en lugar de que mi equipo me pidiera inmediatamente cartas de recomendación, como yo esperaba, fui escuchando una tras otra sus palabras y afirmaciones: "No es el momento de abandonar el barco; estamos con vosotros; seguiré prestando servicios a los clientes afectados y no tenéis que pagarme; contad conmigo para seguir trabajando con vosotros como voluntario" y la lista continúa. ¡Cómo me hubiera gustado que mi padre hubiera estado allí para verlo! En Efesios 3:20 dice: "Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros". Eso es exactamente lo que Dios hizo conmigo en ese mismo momento; me dio más, en abundancia; algo que no me atrevía a pedir a mi personal ni a mis proveedores. Anhelaba estar presente en el momento más difícil para mis empleados, en cambio, en mi momento más difícil, entre sentir completa desesperación y dolor, pude experimentar el amor de mi equipo. Y aunque todavía no he recibido el pago y no entiendo el porqué, he podido ver el lado positivo de esta difícil situación.

Durante este proceso he aprendido y experimentado muchas cosas, y si tuviera que decirlas todas, tendríais un Don Quijote de lecciones; pero dentro de todas están las siguientes:

1) El amor de Dios a través de cada persona que con sus continuas oraciones, llamadas, mensajes, etc., nos ha tendido la mano.

2) Que mi padre fue un milagro desde el 6 de noviembre de 2022 hasta el 8 de abril de 2023. El hecho de que llegara vivo al hospital en noviembre, fue un milagro en sí mismo.

3) Esos 5 meses extra de vida que consiguió no tienen precio.

4) El tiempo extra no era para mi padre; era para nosotros, su familia, y especialmente para mí, para que pudiéramos prepararnos.

5) Después de Dios, la familia es lo más importante (esto fue un recordatorio, pues esto ya lo sabía).

6) Cuando honramos a nuestros padres en vida, su despedida resulta menos dolorosa.

7) Las situaciones difíciles nos acercan a quienes son importantes en nuestras vidas.

8) La importancia de elegir bien a tu pareja y el apoyo que nos brinda en los momentos clave de nuestra vida.

9) ¡Cuánta gente quería a mi padre!

10) La importancia de una comunidad de fe, de iglesia y de los pastores.

11) El amor de nuestro Barrio Nuevo.

12) Cómo, en los momentos difíciles, las diferencias entre las personas se dejaron de lado para honrar a mi padre.

13) ¡Cuánto nos ama Dios!

14) Dios SIEMPRE es bueno; nuestras circunstancias no definen el amor que nos tiene.

15) Trabajar con Medicaid es difícil, pero poder ayudar a los necesitados merece el sacrificio.

16) Poder hablar dos idiomas nos permite ayudar a los demás y ser la voz de los que de otro modo no la tendrían.

17) Todas las decisiones que se toman tienen consecuencias.

18) La importancia de los amigos.

19) Mantener la armonía familiar en los momentos difíciles es fundamental. 

20) ¡Qué grandes pueden ser nuestras mascotas cuando nos sentimos tristes!

21) La importancia de la rutina, comer sano, dormir bien y mantenerse activo.

22) Cómo afecta la salud mental a la salud física.

23) Que tengo un equipo de compañeros sobrenatural, diferente y especial.

Hasta ese momento, pensaba que el legado que había dejado mi padre se limitaba a nuestra familia. Qué equivocado estaba.

..." Ve en paz mi viejo, tu legado yace dentro de Hispafam"...

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