Tengo la llave de mis emociones

Escrito por: Dinelsa Morales, Ph.D TFC.
For: Consejería Familiar Hispana

Nuestras emociones forman parte de nuestra toma de decisiones diaria. Pero debemos tener en cuenta que nuestras emociones cambian según nuestro estado de ánimo y las experiencias que vivimos cada día.

Clave de las emociones.jpg

Hace unos días, una persona me dijo que su pareja tenía la llave de sus emociones porque sabía cómo hacerla sentir mal. Y esto me llamó la atención, ya que, pensar en la importancia de gestionar las emociones en nuestra vida, y saber que alguien o algo puede influir en ellas, me preocupa. Pero esta persona tenía mucha razón. Cuando no tenemos control sobre nosotros mismos, cuando no hemos sido educados y entrenados en la importancia de entender nuestras emociones y como manejarlas, cualquier situación o persona puede abrir la puerta de estas emociones y llevarnos al camino de la destrucción.

Esta experiencia me hizo analizar la importancia de conocerme a mí misma y de respetar mis emociones. Las emociones son la vía para que la información que recibimos del entorno se integre en nuestro sistema y podamos decidir si algo nos conviene o no. Sentir tristeza o miedo no es negativo, a veces es necesario para tomar ciertas decisiones, para procesar un cambio o una pérdida, o simplemente para saber que tenemos vida y que somos humanos. Lo malo es cuando estas emociones se distorsionan y nos llevan a permanecer en un estado de pesimismo o terror, provocando que nuestro comportamiento se altere y nos hagamos daño a nosotros mismos o a alguien. Por lo tanto, tenemos que prestar atención al camino que sentimos que nos lleva.

Nada ni nadie puede tener la llave de lo más importante de nuestra vida, nuestras emociones. Debemos aprender que sólo son nuestras y que sólo nosotros podemos decidir el camino que debemos recorrer en cada momento de nuestra vida. Si no nos sentimos capaces de manejarlo, es el momento de buscar ayuda. Amar a nuestros seres queridos no significa darles el poder de manejar nuestro ser. Si has identificado que alguien o algo tiene un poder que no debería tener sobre tus emociones, es el momento de quitarle la llave a ese poder y responsabilizarte de ti mismo. Conócete, respeta tus emociones y valora lo que sientes.

Traducción icon-01.png

English translation

Tengo La Llave de
mis Emociones

Nuestras emociones son parte de nuestra toma de decisiones diarias. Pero hay que considerar que nuestras emociones cambian según nuestro estado de ánimo y las experiencias que tenemos cada día. Hace unos días atrás, una persona me comentó que su pareja tenía la llave de sus emociones por que sabía como hacerla sentir mal. Y esto llamó mucho mi atención, ya que, pensando en lo importante del manejo de las emociones en nuestra vida, y saber que alguien o algo pueda influenciar en ellas, me inquieta. Pero esta persona tenía mucha razón. Cuando no tenemos control sobre nosotros mismos, cuando no nos hemos educado y adiestrado en la importancia de conocer nuestras emociones y cómo manejarlas, cualquier situación o persona podrá abrir la puerta de estas emociones y dirigirnos al camino de la destrucción. 

Esta experiencia me hizo analizar lo importante de conocerme y de respetar mis emociones. Las emociones son la ruta para que la información que recibimos del medio ambiente se integre en nuestro sistema y podamos decidir si algo nos conviene o no nos conviene. Sentir tristeza o sentir miedo no es negativo, es necesario en ocasiones para tomar ciertas decisiones, para procesar un cambio o pérdida, o para simplemente saber que tenemos vida y que somos humanos. Lo que está mal es que estas emociones se distorsionen y nos lleven a mantenernos en un estado de pesimismo o terror provocando que se altere nuestra conducta y nos hagamos daño o le hagamos daño a alguien. Por lo cual, necesitamos prestar atencion al camino por el cual nos dirige lo que sentimos.

Nada ni nadie puede tener la llave de lo más importante de nuestra vida, nuestras emociones. Debemos aprender que esto es sólo nuestro y que sólo nosotros podemos decidir el camino que debemos recorrer en cualquier momento de nuestra vida. Si no nos sentimos capaces para manejarlo, es el momento de buscar ayuda. Amar a nuestros seres queridos no significa entregarles el poder de manejar nuestro ser. Si has identificado que alguien o algo tiene un poder que no debe tener sobre tus emociones, es hora de arrebatarle la llave de ese poder y asumir responsabilidad por tí mismo. Conócete, respeta tus emociones y valora lo que sientes. 

Anterior
Anterior

¿Autocuidado?